OBJETIVOS

Objetivo General

Vincular a la población, en especial, la comunidad ranquina con el quehacer del museo en cuanto a la puesta en valor, conservación y difusión del patrimonio local.


Objetivos Específicos

Fomentar el uso de los espacios del museo dispuestos a la comunidad.

Sensibilizar a la comunidad ranquina en la protección su patrimonio

Recuperar la historia y tradición oral como expresión del patrimonio intangible de la comuna de Lago Ranco.

Promover la generación de conocimiento acerca de las expresiones culturales actuales y pretéritas propias de la cultura mapuche huilliche

Socializar las temáticas de índole patrimonial en la comunidad educativa

Difundir el patrimonio cultural presente en la comuna como foco cultural emergente de la Nueva Región.

Antecedentes de la Institución

El Museo Tringlo Lago Ranco abre sus puertas a la comunidad el año 1975, bajo el alero de la Ilustre Municipalidad de Lago Ranco y con el apoyo de la Universidad Austral de Chile para presentar las piezas arqueológicas – principalmente cerámicas- excavadas en la comuna y sus alrededores durante la década del 60’. En ese entonces, no existía el financiamiento suficiente para brindar la infraestructura adecuada, por lo que se habilitó un recinto que contara con las vitrinas que permitiesen; en primer lugar, la protección de las piezas, y en segundo lugar, una puesta en escena de éstas; que facilitara el acceso a la población, tanto local, como turista para visitar la muestra.

Para la década de 1980, el museo no recibía un aporte presupuestario que le permitiera mantenerse abierto al público todo el año, restringiendo las visitas sólo a la temporada de verano. Debido a lo mismo, se vio imposibilitado de contar con profesionales especializados que pudiesen investigar y actualizar la muestra, organizándola de acuerdo a una línea museográfica determinada. Esto generó el interés de involucrar a la Universidad Austral como una contraparte de apoyo técnico a través de un convenio con la Ilustre Municipalidad de Lago Ranco.

Dicho convenio se materializa el año 1992, a cargo de la arqueóloga Marijke Van Meurs, quien se encontraba a la cabeza de la dirección museológica de la Universidad Austral en ese entonces. Este convenio pretendía una rehabilitación del museo, la creación de un inventario y el diseño de un guión museográfico idóneo para la exhibición. El dinamismo que se generó en torno a las actividades del museo, significó a su vez, el despertar de un interés por parte de la comunidad, en cuanto a visitar y cuidar el establecimiento demostrando orgullo por un patrimonio cultural tangible anteriormente ignorado.

Con esto se logra que el museo esté abierto durante todo el año, atrayendo una gran cantidad de visitas, tanto locales como turistas. Resultado de este proceso, es que la comuna de Lago Ranco logra proyectarse como un referente cultural dentro del territorio, fortaleciendo la identidad local y el orgullo de sus habitantes hacia el establecimiento. Sin embargo, debido a problemas de financiamiento, se suspende el convenio, lo que incide directamente en el cierre del museo durante el año acotándose, nuevamente, a la temporada de verano. Lo anterior, debilita la actividad del museo, y por tanto, la población comienza a involucrarse cada vez menos en las actividades y el cuidado del establecimiento. Tras este quiebre, tanto el inventario como la museografía realizada permanecen sin alteración hasta la fecha.

Asimismo, la colección del museo Lago Ranco, se vio ligeramente reducida en los años producto de un robo que afectó al establecimiento en 2001. Pese a ello, en la actualidad, presenta una valiosa y discreta muestra de cerámicas mapuche huilliche, datadas entre los años 660 d.c. y comienzos del siglo XX.

Ante la eventual amenaza de un deterioro irreparable del museo, renace el año 2005 un interés por parte del municipio hacia el establecimiento con la reprogramación de los objetivos de la Oficina de Turismo, Arte y Cultura, ratificando que una de las principales líneas de acción en el ámbito de la cultura es revalorar la identidad local. Por esto, el Programa Servicio País, el cual opera como un apoyo a la modernización del gobierno local y un mejor desarrollo integral de la comuna, levanta el requerimiento en conjunto con el municipio, para que un profesional especializado en la materia pueda construir una política de conservación y manejo del museo.

Fué así que llegó a realizar su paráctica profesional a través del Programa Servicio País, la estudiante de Antropología de la Universidad de Chile, Alejandra Canals O. quien comenzó a darle forma a este nuevo Museo.

El primer paso en la construcción de esta política, fue realizar un diagnóstico del Museo Municipal en cuanto a su infraestructura y la condición en que se encuentra su colección.

Con esto se presentaron dos proyectos Fondart, los cuales fueron adjudicados y es así como este nuevo Museo Tringlo Lago Ranco; abre sus puertas nuevamente, con una imagen moderna y con muchos desafíos que persiguen la valorización del patrimonio local.